Persistencia, Sabiduría, y ahora ¿Qué?

Ya hablamos de persistir, ya hablamos de sabiduría. Si notas, para persistir, hablamos que se ocupa FÉ, Para tener sabiduría se ocupa FÉ, para alcanzar las promesas de Dios , se ocupa FÉ.

Primero, démosle forma a este concepto: Necesitamos entender que es FÉ, y la palabra nos enseña de esto:

Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. 

Tener Fé es creer en el Señor, creer en sus palabras, creer en que el murió pero resucito, creer que se dio por nosotros y que nos Ama. Es no olvidar sus promesas ni su amor para con nosotros. Y creer que lo que no vemos, será verdad, porque él lo prometió.

La fe es un requisito indispensable para alguien que busca del Señor. Veámoslo en nuestro lado humano. Si tienes novio(a), debes creerle cuando te dice que te ama, que quiere estar contigo, y claro, hay demostraciones de todas esas palabras, sino, la relación no tiene sentido. Con Dios es exactamente lo mismo, si no crees en el ni lo que te dice, ¿qué sentido tendría una relación con él? Es por eso que la palabra nos enseña:

Hebreros 11:6 “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. 

El capitulo 11 de Hebreos empieza a enlistar una serie de Héroes de la Fe, sin embargo, todos ellos fueron vasos en manos del Señor, para instruirnos a nosotros(el futuro de ellos en ese tiempo) y hacernos entender que dependemos de la fé para conquistar junto al Señor:

Hebreos 11:39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido;
11:40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros. 

Dios ya pensaba en ti y en mi desde los tiempos antiguos, sabía que necesitaríamos conocer toda la gama de situaciones a las que nos enfrentaríamos, pero que en todas ellas, quienes decidieron creerle, fueron victoriosos para gloria de Dios.

Pero sabes, si Dios definió esto desde el principio del tiempo, debemos ser diligentes y esforzarnos, Dios no espera ni cobardía ni pereza de nuestra parte en este ejercicio de la fe:

Hebreos 6:11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

6:13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, 6:14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
6:15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.

¿Quieres alcanzar hoy lo que Dios te ha prometido? ¿Quieres avanzar en tu vida? Piensa ¿Qué esperas de Dios? ¿De veras le estas creyendo? ¿Quieres de veras agradar al Señor? Debes tener fé.