La incredulidad es una maldición. Se origina desde un deseo en el corazón. Una resistencia humana a aceptar lo de Dios. Pero como todo en Cristo, se basa en elecciones, esta elección lleva a la persona a “auto-condenarse”:
Juan 3:18
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:36
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Como vemos en este ultimo versículo, una persona escoge si creer o no. Por que dice “el que rehúsa”… más claro imposible, la misma palabra enseña que es una elección creer.
La incredulidad, como decisión , puede atraer más maldición sobre la vida de una persona:
Juan 1:20
Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
La incredulidad provoca asombro en el Señor
Lucas 24:25
Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
Marcos 6:6
Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos.
La incredulidad, al ser una decision, trae condena eterna sobre la persona que persiste en ella:
Apocalipsis 21:8
Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Hay muchos que se preguntan por qué hoy día es tan difícil ver milagros, tal como el tiempo de los discípulos, o Jesús, hasta se ha cuestionado la eficacia del poder de Dios, pero no entienden que Dios es el mismo ayer hoy y siempre, pero que la incredulidad es lo que bloquea el fluir del poder de Dios, el no opera sobre un incrédulo.
Marcos 6:5
Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.
Hay gente que no puede creer, está atado con maldición de incredulidad:
Marcos 9:23
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
En este verso, Jesús le está hablando al corazón de este hombre. Jesús no ignoraba que el hombre tenía incredulidad dentro de sí, sin embargo lo reta a declarar delante del Señor su debilidad para poder ser libre.
Marcos 9:24
E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
El hombre declara en Fe, después pide al Señor que lo ayude a cumplir lo que declara.
Desde el momento que declara al Señor “ayuda a mi incredulidad”, ya se había activado su fe. Ahora no solo estaba creyendo por la sanidad de su hijo, sino por el mismo, para creer, sin embargo a lo mejor no se había percatado que si El Señor podía ayudarlo a creer, ya le estaba creyendo.
Jesucristo vino a esta tierra a CUMPLIR UN PROPOSITO encomendado por su Padre:
Juan 6:40
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
Todos pueden ver al Hijo, todos pueden presenciar sus milagros, pero CREER es una decision del corazon
Juan 12:44-46
Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;
y el que me ve, ve al que me envió.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas
y el que me ve, ve al que me envió.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas
Nuevamente,en el verso anterior, se nos declara: es una decision
La palabra enseña recompensas inimaginables para todo aquel que cree al Señor:
Juan 7.38
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Juan 11:40
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
El que cree, es capaz de cualquier cosa en Cristo
Marcos 9:23
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Lucas 1:37
…porque nada hay imposible para Dios.
Hay bendición en creer
Lucas 1:45
Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que le fue dicho de parte del Señor.
Decide hoy creerle al Señor. NO LO OFENDAS CON INCREDULIDAD.
Lo que el ha dicho que va a hacer, es por que lo va a hacer.
Renuncia a la incredulidad hoy.
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